La Compañía cruza el Atlántico en 1888 y con las hermanas llegó también a América el Carisma Teresiano de Enrique de Ossó a reforzar los brotes que la Revista Teresiana había hecho surgir. Sigue la expansión de la Archicofradía en México, de la mano de la Compañía en el Colegio de Puebla, y en Montevideo, donde quedó instalada en el colegio a finales del 1892. El MTA México es fuerza viva del carisma teresiano, a través de las diversas ramas el sueño de Enrique de Ossó y sigue dando vida, transformando nuestros pasos y apasionando corazones por el proyecto de Jesús. Somos desde lo profundo del corazón niños, jóvenes, mujeres y hombres al estilo de Teresa de Jesús.