Recordamos las palabras de Enrique en la Revista teresiana de mayo del 74, dirigidas a la Archicofradía (MTA)
«Quisiéramos ante todo que no se mirase como una innovación o novedad caprichosa nuestra humilde Asociación, que no tiene de nueva sino el nombre, pues viene a renovar todas las otras asociaciones de doncellas cristianas y a vivificarlas con sus sencillas prácticas de piedad. Ninguna Asociación desmerecerá; al contrario, todas sentirán nuevos gérmenes de vida y robustez al admitir las prácticas de piedad que proponemos, sobre todo el cuarto de hora de oración diario, pues la oración es la que vivifica todas las obras. Si muchas Asociaciones desfallecen de su primitivo fervor y por fin mueren o arrastran vida lánguida, es por faltarles esta condición esencial de vigor.»
Un abrazo,
Equipo Nacional MTA España